En el canto medieval y en la polifonía (música a varias voces) antigua, algunas notas eran a veces alteradas (la más habitual, si a si bemol) para adaptarse a unas reglas estéticas establecidas.
El uso del cromatismo aumentó radicalmente en el siglo XIX, creando las expresivas armonías de la música del romanticismo tardío. Pero, al mismo tiempo, despertó el sentido de la tonalidad en el oyente.
Alrededor de 1900 este cromatismo extendido llevó a una ruptura con el sistema de tonalidades mayores y menores, y al desarrollo de un nuevo concepto de escala cromática: el sistema dodecafónico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario