Un modo griego consiste en la organización de sonidos descendentes (que van de un sonido agudo a uno más grave) estableciendo distancias de tono o medio tono entre los siete sonidos que lo conforman. Los modos griegos establecen los fundamentos teóricos para lo que se denomina posteriormente escalas musicales. Para ser más comprensible esta definición, se puede construir un modo o escala si se usan las notas de una escala mayor cambiando el «punto de partida», pero haciéndolos de forma descendente, por ejemplo, de do a do, si a si, completando las siete escalas, una sobre cada sonido.
Durante la Edad Media se llevó a cabo una reorganización del sistema modal, de tal manera que los modos pasaron a ser ascendentes (para representar que al almas debían elevarse al cielo). Se les llama también modos eclesiásticos o gregorianos por ser utilizados en el canto llano litúrgico.
Los sonidos que conforman cada uno de los ocho modos son el resultado de tocar sólo las teclas blancas del piano, comenzando en una determinada tecla blanca cada vez y subiendo tecla por tecla. La sucesión de tonos y semitonos en cada uno de los modos es lo que les da su carácter especial. Así, el modo en que está escrita una melodía se caracteriza por su nota final (la nota en la que termina) y su ámbito (desde la nota más grave a la más aguda).
Fuente: Modos Griegos (Wikipedia)
Fuente: Modos Griegos (Wikipedia)
Jaime Altozano explica los modos:
Una demostración de cómo improvisar con el Dórico, el Frigio y el Lidio en el piano:
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