Elementos musicales básicos
Resumen extraído de Enciclopedia de la Música, Vol I., de Hamel & Hürliman.
Ritmo
La métrica divide las partes del compás en fuertes y débiles. La rítmica establece una diferenciación neta entre largo y corto. Las múltiples posibilidades combinatorias de estos dos últimos elementos dan por resultado una serie de formas rítmicas, que también encontramos en la antigua poesía grecolatina, y en la actual alemana: yambo (corto - largo), troqueo (largo - corto), anapesto (corto - corto - largo), dáctilo (largo - corto - corto) y espondeo (largo - largo).
Así como la métrica intenta conservar la unidad de medida, evitando los cambios de compás, la rítmica tiende a establecer una forma rítmica básica a lo largo de una composición musical.
Ejemplo de ritmo yámbico:
Canción Contertulio, de Schubert |
El compás de cinco tiempos, no muy empleado como los de 2, 3 y 4 tiempos, a veces posee un carácter rítmico declamatorio e impreciso y, otras veces, ofrece la particularidad de representar la suma de sus ritmos secundarios (2 + 3 o 3 + 2) como en el movimiento II - Allegro con Grazia de la Sexta Sinfonía de Tchaikovsky:
Sexta Sinfonía de Tchaikovsky |
En algunas composiciones se puede determinar la existencia de varios rítmos simultáneos, los cuales acosan y complementan el ritmo principal, y llevan el nombre de ritmos complementarios. Ejemplo:
Sonata para piano de Mozart |
Tanto la melodía como el ritmo son productos espontáneos que nacen de la idiosincrasia de las diversas naturalezas humanas. El ritmo es la expresión estilizada del repertorio de gestos peculiares de una raza, de un pueblo, o de un individuo aislado. El carácter fogoso y batallador de Beethoven explica su preferencia por el yambo con anacrusa, mientras que el natural, apacible y contemplativo Schubert justifica su inclinación hacia el troqueo. Los románticos sintieron especial complacencia por el uso reiterado de ritmos imprecisos y flotantes, con tresillos, síncopas y largas notas sostenidas, mientras que las generación posterior a la Gran Guerra (1914 - 1918) halló una compensación en el jazz, con sus ritmos alegremente dislocados.
Las pausas generales pueden significar una toma de aliento para proseguir una acción emprendida, como podemos notar en el Coriolano de Beethoven, donde puede apreciarse la expresividad de los silencios:
Coriolano de Beethoven |
Que excelente articulo
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